Cesar
Lombroso.
En
la escuela positiva uno de los representantes es Cesar Lombroso considerado
como fundador del positivismo biológico, con su teoría del hombre criminal
donde establece el concepto de criminal atávico, según el cual el delincuente
representaba una regresión a estados evolutivos anteriores, caracterizándose la
conducta delincuente por ser innata.
Esto
se refiere a que son condiciones independientes
de la voluntad del sujeto, como la herencia, la influencia de enfermedades
nerviosas que tienen un papel principal en el modo de actuar de la persona ya
que son estos los factores que impulsaran a que un sujeto llegue a cometer una
conducta antisocial.
Por lo anterior Lombroso, hace una clasificación donde
menciona diferentes tipologías para dar una explicación al comportamiento del
sujeto criminal, siendo los siguientes:
Delincuente
loco moral: para este tipo de criminal Lombroso menciona diferentes
características para su clasificación.
Ø Son
sujetos de peso de igual o mayor a lo normal, el cráneo tiene una capacidad
igual o superior a la normal,
Ø En
algunos casos cuentan con una mandíbula voluminosa, asimetría facial, etc.
Ø Se
rehúsa a utilizar un tatuaje ya que son astutos y saben que es una aplicación
criminal.
Ø Son
muy precoces, o precedidos y asociados de una ferocidad sanguínea.
Ø Son
personas antipáticas que no conviven casi con nadie, odian con o sin motivos.
Es excesivamente egoísta pero a pesar de eso es altruista, aunque solo sea una
forma de perversión de los afectos.
Ø Es muy vanidoso, es propia de los criminales
natos como de los locos morales, vanidad morbosa, para ser de su vida algo muy
elegante.
Por
otra parte al delincuente epiléptico: se le caracteriza por tener reacciones
violentísimas , en la que después de haber cometido el delito quedan tranquilos
y sin aparentes remordimientos, dice que sienten vértigos en la cabeza, que les
gira o da vueltas. Por ello a este tipo de delincuente se les considera que son muy sanguíneos por la
violencia que utilizan al momento de ejecutar sus actos contra otras personas.
Las
características según Turín en los criminales epilépticos son:
Ø Tendencia
a la vagancia en ocasiones con largas deambulaciones involuntarias.
Ø Amor
a los animales.
Ø Sonambulismos.
Ø Masturbaciones,
homosexualismo, y depravación.
Ø Precocidad
sexual y alcohólica.
Ø Facilidad
y rapidez de cicatrización.
Ø Destructividad,
canibalismo, vanidad.
Ø Doble
personalidad para escribir.
Por
este tipo de características se le considera una persona muy peligrosa ya que
con gran facilidad puede llegar a engañar a otras para lograr su objetivo que
es el infringirle daño con una depravación exagerada ya que esto es lo que les
causa excitación y satisfacción.
En
cuanto al delincuente loco: Lombroso hace una diferencia entre los delincuentes
locos y los locos delincuentes, siendo los locos delincuentes los enfermos
dementes con problemas psicológicos, sin capacidad de entender o de querer, que
cometen algún crimen sin saber lo que hacen, en cambio el delincuente loco es
el sujeto que ha cometido un delito y después enloquece en prisión. Dice
Lombroso que además los jueces que dictan las sentencias no conocen nada de
psiquiatría, y son llamados en una idea general como locos criminales, esta es
la puerta por la que escapan al justo castigo.
En
lo anterior se ve muy claramente en personas que son alcohólicas ya que a causa
de esta sustancia paraliza a los sujetos e induce a que lleguen a perderse por
un consumo agudo que llegara a generar aisladas en la persona que
posteriormente nublara la mente del antes mencionado y lo transformara hasta
que probablemente llegue al suicidio.
Continuando
con la clasificación para el delincuente pasional: se dice que este no pude ser
un delincuente loco, tampoco tiene aspectos atávicos, ni epilepsia , ni locura
moral , por lo tanto tiene que ser un sujeto con otras características más
sentimentales y estas son:
Ø Rareza
(5 a 6 %) entre los delitos de sangre.
Ø Edad
entre 20 y 30 años.
Ø Sexo:
36 % de mujeres, el cuádruple de los demás delitos.
Ø Cráneo
sin datos patológicos. Belleza de la fisonomía, casi completa ausencia de caracteres,
que se notan tan frecuente en criminales y locos.
Ø Afectividad
exagerada.
Ø Anestesia
momentánea en el momento del delito.
Ø Conmoción
después del delito.
Ø Suicidio
o tentativa de este inmediatamente después del delito. Confesión: al contrario
de los delincuentes comunes, no oculta el propio delito, lo confiesan a la
autoridad judicial como para calmar el dolor y el remordimiento.
Ø Son los únicos que dan el máximo de enmienda.
Por
lo anterior se entiende que el delincuente pasional siempre es inmediato, y la
pasión que lo mueve es una pasión noble, distinguiéndose de las bajas pasiones
que impulsan a los delincuentes comunes este lo lleva al segundo plano donde la
sinceridad en el sentimiento es algo que lo mueve a cometer sus conductas.
Finalmente
el criminal ocasional Lombroso los divide tres tipos de criminales,
pseudo−criminales, criminaloides, y habituales, ya que son sujetos que llegan a
cometer delitos involuntarios y de esta manera no son mal vistos por la
sociedad, pero ello no quiere decir que no sean culpables por sus actos o menos
punibles en las consecuencias, aunque en algunos casos no cause daño social, su
actuar si está tipificada por la ley, pero así mismo muchos de estos delitos
son cometidos en ocasiones por mera necesidad dada las circunstancias.
Por
ejemplo también entrarías los culpables de hurto, de incendio, heridas, duelos,
en determinadas circunstancias extraordinarias, como la defensa del honor, de
la persona, de la subsistencia de la familia etc.
Como
se ha mencionado anteriormente, no son delitos graves pero tampoco son cosas
que no estén mal vistas o no estén en un encuadramiento penal.
Los
pseudo-criminales son más caracterizados por cometer delitos involuntarios y
menos punibles para la sociedad.
Para
los criminaliodes son aquellos en que un incidente los lleva al delito, sujetos
con cierta predisposición, pero que no hubiera llegado al delito de no haberse
presentado la oportunidad, la ocasión hace al ladrón.
Posteriormente
los delincuentes habituales son aquellos que no son adecuados primariamente de
los parientes y la educación les llega desde temprano a la adecuación al
delito. Estos criminales pueden llegar a ser peligrosos hasta cierto punto
porque no llegan a cometer delitos
Enrico
Ferri.
Para
este autor la comisión de conductas delictivas del hombre criminal la
relacionaba con razones ajenas a su voluntad ya que para este autor el delito
no existía, lo que existía en la sociedad eran enfermedades heredadas por la
misma, y/o el Estado, así como los sentimientos de odio, el amor y la vanidad son los que influenciaban demasiado
puesto que tenían más control sobre la moral de las personas, o
simplemente estas fueron adquiridas en el transcurso de su vida.
Fue
por eso que se centró en el estudio de las características psicológicas de la
persona, ya que este argumentaba y creía que estas eran las responsables del desarrollo de la criminalidad en los
sujetos que llegaban a cometer delitos.
Dice
(Galfione, 2012) , que en la conformación de la
sociología criminal es muy importante destacar el lugar que se le asigna a la
estadística criminal, en cuanto a la utilidad que trae para la recolección de
información que permita acercarse a la causa directa del porque los sujetos a
causa de las diferentes condiciones sociales llegan a inclinarse por la
comisión de tales delitos y como es que los ejecutan.
Por
lo anterior lo que se pretende es ver las causas sociales de la criminalidad
para posteriormente poder ver y analizar los diferentes factores que están
inmersos en la predisposición al delito por parte de las personas, para así
aportar elementos fisio-psiquicos y la estadística de la información del medio,
así como también las condiciones sociales en que se desarrolla la vida del
delincuente.
De
esta manera es como realizó una clasificación de diversos factores del delito:
·
Antropológicos: constitución
orgánica; psíquica y características personales
·
Físicos o cosmo-telúricos: Clima,
la naturaleza del suelo, la producción agrícola, etc.
·
Sociales: Densidad, costumbres,
religión, familia, alcoholismo, las leyes civiles y penales, etc.
Por ello
Ferri nos dice acerca de la importancia que tiene la sociología criminal ya que
de esta manera existiría en esta ciencia la capacidad de determinar
lo normal y de actuar, interviniendo, en virtud de ello. La sociología criminal
aparece como una ciencia de la normalización, del “encauzamiento psíquico e
intelectual” para lograr la emancipación de la enfermedad y de lo social, por lo que de esta manera se pudiera llegar
a un mejor bienestar en conjunto así como individual.
Rafael
Garofalo.
Como
ya se ha mencionado este autor, al publicar su obra llamada Criminología, da
auge al nacimiento de esta como una disciplina en la que hace referencia a que
el delito es consecuencia de una serie de anormalidades tanto psicológicas como
morales, y que a su vez son de condición hereditaria, de tal modo que para Hikal W. (2009) Rafael Garofalo no podía
separar al delito del

delincuente, ya que coincidía con la idea de Lombroso de que existía una anomalía psíquica o moral, como ya se ha mencionado antes, pero menciona que esta no podría ser patológica, esto porque primero se trataba de herencia y posterior a ello de condiciones medioambientales, lo que tenía como consecuencia la comisión del delito, es decir que para que una persona realizara un delito, tendría que verse influido primero por recibir anormalidades psicológicas o morales por alguno de los padres, así como por la manifestación del medio en el que se desarrollara, alguna de estas características en algún momento llevaría al sujeto a convertirse en algún tipo delincuente, posterior a ello, se le clasificaría en alguna tipología establecida.
A
continuación se muestra la clasificación del delincuente d acuerdo a Garofalo:
1.
Asesinos: estos representan para Garofalo, como los únicos criminales.
2.
Delincuentes violentos.
3.
Ladrones.
4.
Criminales lascivos (degenerados).
Esta
clasificación surge a partir de que el autor, indica que pese a que ningún
delito se comete de manera similar, porque depende del lugar donde se realice,
sin embargo menciona que existen ciertas conductas delictivas constantes y
repetitivas como el homicidio, las violaciones, y el robo. Por lo cual concluyó
que el positivismo no podía limitarse a definir al delincuente, sin antes tomar
en cuenta la forma en la que se había presentado el delito y principalmente por
qué se había presentado, es decir se tenía que de construir el delito que se
había construido al momento de la comisión de la conducta.
Por
otra parte Sánchez, L. (2008) menciona que la criminalidad tiene gestión en el
ambiente social, por lo cual, toda misión represiva del delito debe tener en
cuenta que la criminalidad es un fenómeno social. De tal modo que la criminalidad
entendida como infracción de la ley penal, se muestra como un fenómeno natural,
en el sentido de ser el fruto de la vida en sociedad.
En
relación a lo anterior, Garofalo señala que la pena debe ser para todo aquel que perturbe la
convivencia social, y que debe pagar con pena de muerte, ya que la criminalidad
se puede observar como un verdadero conflicto de voluntades, por un lado la
voluntad perversa del hombre delincuente siempre dispuesto a atentar contra la
vida, honra y bienes de sus conciudadanos, y del otro lado, la voluntad de la
colectividad, siempre alerta a defender el bien jurídico tutelado de todos los
elementos que la constituyen.
También el autor parte de la idea de la existencia de
selección natural de las especies, en este proceso se condena a muerte a todo
aquel que no se adapte al medio. Pues “la sociedad como cualquier ente natural
debe eliminar a aquellos que por su conducta criminal demuestran que no están
adaptados a la vida civilizada”, es decir, que Garofalo fue partidario de la
pena de muerte, porque esa era la única solución que podría evitar que un
sujeto corrompiera al resto de la sociedad, habría que evitar que los contagiara
con su maleza por lo cual habría que eliminarlo.
Finalmente
Garofalo al darle auge al nacimiento de la criminología, aporta conocimientos
del porque el sujeto se vuelve delincuente y a su vez otorga una solución al
aceptar la pena de muerte para evitar que las anomalías corrompan al resto de
la sociedad, además del trabajo que hace en función a la relación del fenómeno
criminal con la Criminología y el
Derecho.
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